Qué podemos hacer los padres para ayudar a los hijos con tics nerviosos

Los tics nerviosos son movimientos involuntarios y repetitivos que aparecen ante situaciones de tensión o nervios. Muchos niños en ciertos momentos de su desarrollo tienen tics nerviosos, ¿Qué podemos hacer cuando los niños tienen tics nerviosos?

 

¿Qué son los tics nerviosos?

Los tics nerviosos son muy comunes en la infancia, muchos niños en algún momento de su desarrollo tienen tics nerviosos, sobre todo aquellos niños más tímidos.

Los tics nerviosos son movimientos musculares involuntarios, los músculos se mueven de manera repetitiva y sin control consciente. Existen diferentes tipos de tics:

  • Tics motores: Los tics motores son los más comunes, ocurren cuando algún musculo se mueve sin control. Como por ejemplo: pestañeo, movimiento de mandíbula, movimientos del cuello y de la cabeza, etc.
  • Tics vocales: Son menos comunes, afectan a la fonación. Como por ejemplo: carraspeo, tos nerviosa, e incluso emisión de palabras y sonidos.

Ambos tipos de tics pueden ser simples cuando suponen un solo movimiento o complejos, cuando engloban varios movimientos en una secuencia.

¿Por qué aparecen los tics nerviosos?

Los tics nerviosos, pueden aparecer por diversas causas:

  • Factores ambientales. Aparecen como consecuencia de un hecho traumático en el ambiente escolar, familiar, etc.
  • Factores genéticos, la tendencia a la aparición de los tics nerviosos viene de mano de la herencia recibida de los padres.
  • Factores neurobiológicos. La estructura cerebral y su funcionamiento puede ser más o menos propensa a la aparición de tics nerviosos.

En cualquier caso, a veces es muy complicado determinar la causa por la que aparecen los tics, pero debemos entenderlos como una manera de liberar la ansiedad, y por eso los niños más nerviosos o inseguros son más proclives a tener tics nerviosos.

 

¿Cómo es la experiencia del niño que tiene un tics nervioso?

Los niños que tienen tics suelen ser niños nerviosos e inseguros. Son niños que a menudo experimentan ansiedad, pero que tienen un gran autocontrol de la tensión y los nervios. Aparentemente ocultan, por la inseguridad, su ansiedad y el tic aparece como una vía de escape de la misma.

Los niños que tienen tics nerviosos sufren a causa del tic, ya que no siempre son consciente de cuando ocurre, y, a pesar de sus intentos, no pueden controlarlo. A veces son objeto de burlas y sienten vergüenza por el tic. Sin embargo, cuanto más tratan de controlar el tic, suelen conseguir el efecto contrario aumentar la tensión e incrementar la frecuencia e intensidad de los tics.

¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos con un tic nervioso?

  • Lo primero es tratar con naturalidad el tic y no darle demasiada importancia. Se trata de considerarlo como una característica más del niño y no crear una tensión exagerada por su desaparición. Si el niño nos pregunta o quiere saber es importante hablar con naturalidad, explicarle porque ocurre y escuchar sus miedos y sensaciones.
  • Es aconsejable desviar la atención del tic. Es decir cuando ocurra restarle importancia y distraer al niño con otra cosa. Justo en el momento de ocurrir desviamos la atención, para hablar de ello es mejor utilizar otros momentos.
  • Puedes enseñarle una actividad incompatible con el tic, lo que se conoce como respuesta competidora y reforzarle cada vez que la lleve a cabo. Por ejemplo, si el niño tiene un tic motor y mueve el cuello, cuando esté tranquilo viendo la tele con la cabeza apoyada en las manos de manera que no pueda producirse el tic. En esos casos le recordaremos que está muy tranquilo y muy bien así viendo la tele.
  • Ayúdale a ganar autoestima y seguridad. Dale tareas en casa, demuéstrale que puede hacer las cosas bien, explícale lo que se espera de él y así no tendrá tensiones, etc.

 

Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga y Pedagoga

 

 

 

Deja un comentario