Niños obedientes o niños responsables

Las familias y educadores cuando nos enfrentamos a la tarea de educar, a menudo pretendemos que los niños sean obedientes, que nos hagan caso y no protesten con lo que les pedimos. Pero ¿Qué implica la obediencia? ¿Queremos niños obedientes o niños responsables? Debemos ir más allá del momento presente y reflexionar cómo queremos que sean nuestros hijos en un futuro: ¿obedientes o responsables?

Los niños obedientes

¿Cómo se comportan nuestros niños cuando son obedientes? Si nos paramos a reflexionar nos daremos cuenta de que cuando el niño se comporta con obediencia es un niño sumiso y dependiente que acata lo que le decimos y lo hace.

Antes de nada debemos aclarar algo: La obediencia está bien, sí, pero en su cierta medida.

El niño tiene que aprender a comportarse y a distinguir entre lo que está bien o mal, a saber lo que se espera de él y ser capaz de regular y controlar su conducta en situaciones concretas. Por ejemplo: tiene que cumplir algunas normas o reglas de convivencia básicas, como  en clase tiene que estar sentado, tiene que saber escuchar a los demás antes de hablar, no puede comer del plato de los demás, ni tampoco ponerse a correr en un restaurante, etc.

Pero es importante que tenga su propio criterio y que actúe de manera responsable. ¿De qué nos sirve la obediencia si no enseñamos al niño a ser responsable? Si solo enseñamos al niño a ser obediente, pero no fomentamos el desarrollo de la responsabilidad, cuando tenga que enfrentarse a situaciones en las que no tenga quién le diga cómo actuar no sabrá qué es lo que se espera que haga y puede llevarle a malas decisiones en el futuro.

Los peligros de la obediencia

Es importante que el niño aprenda a comportarse, que sepa seguir unas normas y que diferencie entre lo que puede y lo que no puede hacer. La disciplina y los límites son necesarios para educar a los niños, pero una disciplina respetuosa y que fomente la responsabilidad y la autonomía, debemos evitar una disciplina demasiado autoritaria que contribuya al desarrollo de un carácter dependiente, en buscar de aprobación y en ocasiones también sumiso.

Cuando educamos al niño desde una disciplina autoritaria y le enseñamos a acatar lo que le decimos sin protestar, estamos creando un niño inseguro, dependiente y sumiso.

Consejos para educar a niños responsables.

  • Debemos evitar la disciplina autoritaria, pero también la falta de disciplina o los estilos educativos permisivos. Ya que con todo ello obstaculizamos el desarrollo de la responsabilidad.
  • En lugar de imponer normas sin sentido y por todo, reflexiona y busca algunas normas básicas y claras. Déjalas claras desde un principio, serán normas concisas, claras y consistentes (que se cumplan siempre).
  • Para otras normas o reglas puedes negociar o llegar a consensos con los niños. Recuerda que tienes que dejarles cierto poder de opinión y de decisión para que puedan desarrollar su responsabilidad.
  • Dales autonomía, se trata de que los niños comprueben que son capaces de hacer las cosas por sí mismos y de que les demos opción a ser responsables. Los niños a menudo son desobedientes porque necesitan demostrarse la autonomía y para ello han de ir en contra de lo establecido, si les dejamos un espacio para el desarrollo de la autonomía sin tener que ir en contra de lo establecido, les ayudaremos a desarrollar la responsabilidad.

© 2017 Niños obedientes o responsables Celia Rodríguez Ruiz Psicóloga y Pedagoga

 

 

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